La técnica de punta y taco o punta-tacón es una maniobra de conducción que se utiliza principalmente en las competiciones automovilísticas. Su objetivo es reducir uno o varios cambios a la vez sin que las revoluciones se vean afectadas, de manera que al momento de realizar un cambio, la conducción se mantenga fluida.
Para emplear esta técnica, se pisa el pedal del embrague exclusivamente con el pie izquierdo. Con la punta del pie derecho se pisa el pedal del freno y con el talón el pedal del acelerador en el momento en que se va a reducir una o más marchas.
Lo que hace esta técnica es igualar las velocidades de los ejes primario y secundario de la transmisión a la vez. Por ejemplo, si estamos yendo a 90 km/h en quinta marcha y queremos reducir a tercera, notaremos una sacudida, pues el motor tarda en acostumbrarse al nuevo régimen de giro. Para evitar esto se utiliza el punta-tacón, así reducimos la velocidad sin forzar demasiado al motor.
Cuando pisamos el pedal del embrague liberamos al motor de la transmisión, acelerando y pisando el freno a la vez hacemos que el motor suba de vueltas para poder reducir la marcha. Así, cuando bajemos el cambio, soltemos el pedal del embrague, el freno y mantengamos la aceleración, la marcha estará acompasada con las revoluciones del motor.
El empleo del punta-tacón fuera de las competiciones automovilísticas, se puede aplicar a la conducción en las calles o en viajes largos, cuando entremos a un óvalo o cuando encontremos una curva muy pronunciada.
Ayrton Senna realizando la técnica Punta-Tacón